
de masas con tus escritos y tus imagenes.

Si algo podemos ofrecer al visitante es una ciudad que, a pesar de los palos recibidos en los últimos años, todavía mantiene en pie los suficientes elementos como para justificar la visita. Porque, a ver si se entiende de una vez, los turistas no vienen a vernos la cara a los habitantes (no llevamos huesos en la nariz ni nada extraño que lo justificase) sino a un Trujillo que fue, que todavía pervive en buena parte y que tenemos la obligación de legar lo más intacto posible a nuestros descendientes.
Es enorme la responsabilidad de los políticos al respecto. Pasar a la intrahistoria de un lugar como aquel que permitió o propició tales o cuales desmanes y atentados no es precisamente un timbre de gloria.
El error habitual, ya lo hemos comentado usted y yo más de una vez, es proteger el monumento y cargarse el medio en el que este se asienta. Un error que termina por pagarse caro pues, como en muchos otros pueblos de la geografía española, el valor de Trujillo no es el de tal o cual monumento aislado sino el de un conjunto en el que todavía puede leerse muy bien el paso de la historia.
Cordialmente,
Pancho Ortuño
INICIATIVA PARA IMPEDIR UNA TRAGEDIA
Estimado Sr. Alcalde,
Soy hijo de los propietarios de la casa ubicada en la C/ del Depósito nº 5 de Trujillo. Le remito esta misiva, aunque creo que habrá tenido noticia por la Policía Local, que en la noche del 7 de agosto se originó un conato de incendio en la cochera de la vivienda aneja a la vivienda de mis padres. El origen del fuego, según creo, fue por un cortocircuito en un calentador de agua eléctrico situado en la cochera de la vivienda.
Todo comenzó en torno a las 00:20 horas, cuando comenzamos a percibir un fuerte olor a quemado y al observar la calle detectamos la presencia de humo proveniente desde el lugar que antes le he referido. Una vez comprobado que los propietarios no se encontraban en la vivienda, inmediatamente comuniqué los hechos a la Policía Local y al ver que el humo iba en aumento, además, llamé directamente al teléfono 112.
Una vez hizo acto de presencia la patrulla de Policía Local, que en todo momento estuvo en contacto con el servicio del SEPEI, realizó diferentes gestiones para localizar a algún familiar de los propietarios de la vivienda, ya que se supo que estos estaban fuera de Extremadura. Finalmente, los agentes decidieron activar una dotación de bomberos, al encontrar grandes problemas para localizar a la persona que custodiaba las llaves. En definitiva, como usted sabrá, la dotación tardó en llegar unos cuarenta (35) minutos desde el parque de Cáceres. Finalmente un familiar de los propietarios, poniendo en peligro su integridad física, saltó por tejados y muros, y extinguió el incendio a base de cubos de agua, con un grave riesgo de electrocución e intoxicación, pues aún había presencia eléctrica en la zona afectada y por la presencia de humos.
Sr. Casero, esto es inaudito, no puedo llegar a entender como una población de más de diez mil habitantes, con una comarca con cerca de veinte mil habitantes distribuidos en trece municipios, no cuenta con un parque de bomberos. ¿Sabe usted en cuantos minutos una vivienda, con sus moradores, puede ser pasto de las llamas?, le aseguro a usted que en menos de la mitad de los 35 minutos que puede tardar una autobomba urbana llegada desde Cáceres.
Por otro lado, la ubicación geográfica de Trujillo, en un cruce de caminos entre las A5, A58, EX208 y un entramado de carreteras comarcales también hace necesaria la presencia en la localidad de dotaciones para el rescate de personas ante accidentes de tráfico.
No quiero olvidarme de la industria de la comarca, en primer lugar, como sabe, se cuenta con una importante industria hotelera, entre los establecimientos radicados en Trujillo como el Parador Nacional de Turismo, NH Santa Marta, Izán, Víctoria, así como varios hostales y pensiones, tampoco quiero olvidar las casas rurales situadas en el resto de la comarca y de otros establecimientos de hostelería, como restaurantes, bares, cafeterías. Todos estos establecimientos son de riesgo especial, porque estamos hablando de personas que se encuentran alojadas o descansando en lugares que no son los habituales, y que en situaciones de emergencia, se desorientan fácilmente. Cuando se producen siniestros en estos establecimientos, en muchas ocasiones por desgracia, se producen víctimas mortales, creo no hacer falta recordar los casos ocurridos en España.
El resto de la industria de la comarca no merece menos preocupación, tanto por los puestos de trabajos como el esfuerzo de los empresarios en crear y mantener estas fuentes de riqueza.
Por último, las cuantiosas construcciones, monumentos y obras de arte con que cuentan la comarca, creo que merecen una protección adecuada, para que las generaciones futuras puedan poder disfrutarlas al igual que nosotros lo estamos haciendo, somos nosotros los custodios de todas ellas y, por tanto, los responsables de su conservación.
Esa misma noche, me informaron que hay prevista la instalación de un parque de bomberos forestales, pero ya le digo yo que este tipo de material y profesionales no es suficiente ni adecuado para dar respuesta a los riesgos que antes he estado enumerando.
Pero, por supuesto, me ha movido escribirle esta carta la especial preocupación que tengo durante todo el año por la integridad física de mis padres, hermana y demás familiares que residen en Trujillo, por sus negocios, y en general por el bienestar de todos los trujillanos. No puedo aceptar un comentario escuchado esa noche que decía: “aquí en Trujillo ya lo sabemos, cuando una casa echa a arder, se tiene que dar por perdida”.
Podrá comprobar que esta carta, además de a usted, va a ser remitida a diferentes entidades en Extremadura, e intentaré que llegue al Sr. Presidente de la Junta, como profesional del tema que estamos tratando, creo que este entenderá la preocupante situación en la que está la ciudad. No quiero que Trujillo pase a esa lista de ciudades en donde han ocurrido tragedias y sólo se las recuerde por estas.
Por todo ello, me pongo a su entera disposición ante cualquier iniciativa que el Ayuntamiento de Trujillo crea conveniente llevar a cabo para conseguir la construcción e instalación de un parque de bomberos urbano en la ciudad de Trujillo.
Reciba un cordial saludo.
Fdo. Francisco Javier Martín Cuadrado
Nota: Carta remitida el 22/08/2012 al Alcalde de Trujillo, con copia al Presidente de la Junta de Extremadura, al Presidente de la Diputación de Cáceres, al gerente del Consorcio del SEPEI y a la Cámara de Comercio de Cáceres, en relación a unos hechos acaecidos en la noche del 7 de agosto en Trujillo, concretamente en la Calle del Depósito.
A día de hoy, 22/11/2012 no he recibido respuesta alguna de ninguno de los Srs. a los que remití el correo, ni tampoco de ningún colaborador o asistentes de los mismos.

Ángel Hornedo
ORGANIZAR FERIAS Y EVENTOS
Publicamos la carta que ha remitido al alcalde de Trujillo el coordinador en Asturias del movimiento denominado “Queremos Organizar Eventos” (QOE) ante la convocatoria del Ayuntamiento para proveer una plaza de técnico en organización de ferias y eventos para la que se exige titulación de Grado o Diplomatura en Ciencias Políticas.
Excmo. Sr. Alcalde-Presidente:
Antes de pasar a exponerle el objeto de esta carta, en primer lugar, me gustaría presentarme: mi nombre es Ignacio Arango y represento, en calidad de Coordinador en el Principado de Asturias y miembro de la Comisión Gestora a nivel nacional, al movimiento “Queremos Organizar Eventos (QOE)”.
Este movimiento, integrado por casi un millar de personas entre profesionales y estudiantes de Protocolo y Organización de Eventos en toda España, trata de trasladar a la sociedad la importancia del protocolo y del mundo de los eventos, para lo cual, ha realizado desde su nacimiento, múltiples acciones en la defensa, promoción y reconocimiento de esta profesión.
La oficialización de los estudios de Protocolo ha provocado un cambio fundamental en esto. Es importante que haya profesionales que demuestren la importancia de este sector, pero también es muy importante que la sociedad vea que hay un interesante grupo de personas que se están preparando concienzudamente para hacer Protocolo con un nivel alto y con un reconocimiento similar a cualquier otra profesión consolidada.
Desde hace ya tres años, el Consejo de Ministros aprobó una titulación oficial de Grado Europeo en Protocolo y Organización de Eventos, que habilita precisamente para este campo de trabajo. Tanto la Universidad Camilo José Cela de Madrid como la Miguel Hernández de Elche (privada y pública, respectivamente), ofrecen estos estudios y, además ya cuenta, la primera de ellas, con una promoción de graduados, algunos de ellos precisamente extremeños y demandantes de empleo.
Por todo lo anteriormente descrito y, con relación a las bases de la convocatoria de empleo público de una plaza de "Técnico en Organización de Ferias y Eventos", que el Excelentísimo Ayuntamiento de la Muy Noble, Muy Leal, Insigne y Heroica Ciudad de Trujillo, ha publicado el pasado 17 de octubre del presente año, es por lo que le escribo.
Quiero hacerle llegar el desacuerdo generalizado que QOE ha manifestado por esta convocatoria. Como bien le expuse anteriormente, el Grado en Protocolo y Organización de Eventos, se ha establecido con carácter oficial e inscrito en el Registro de Universidades, Centros y Títulos, por Acuerdo del Consejo de Ministros de 4 de septiembre de 2009 (BOE núm. 244, de 9 de octubre de 2009), conforme a lo establecido en el artículo 35.4 de la Ley Orgánica 6/2001, de 21 de diciembre de Universidades, en la redacción dada por la Ley Orgánica 4/2007, de 12 de abril.
Así pues creemos que, convocar una plaza de Técnico en Organización de Ferias y Eventos, cuyo uno de sus requisitos para el acceso sea la de estar en posesión de la titulación media o superior en Ciencias Políticas y de la Administración, no se adecua en absoluto a las necesidades propias de ese puesto de trabajo.
Nos consta que la Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y la Acreditación, adscrita al Ministerio de Educación, Cultura y Deportes, responsable de aprobar o no un Grado Oficial; el de Ciencias Políticas y de la Administración no habilita precisamente ni para hacer ferias ni para organizar eventos y ni tan siquiera, el Plan de Estudios de esa titilación, en cualquier centro universitario español, ofrece una mínima referencia o contenido a la docencia sobre las ferias y los eventos.
Si realmente necesita un técnico en Ferias y Eventos para la gestión, preparación y desarrollo de estas funciones en el municipio de Trujillo, estamos convencidos de que la mejor opción es convocar y seleccionar a las personas que realmente están preparadas para estos cometidos, muchas de las cuales llevan mucho tiempo haciéndolas o esperando su oportunidad para empezar.
No queremos, ni pretendemos, más allá de la ignorancia real de lo que se pretende con esta convocatoria, pensar que las necesidades objetivas de la misma se dirigen a otras funciones más cualificadas por otras personas, ni que la ya lamentable tradición oral provoca siempre el rotundo rechazo a ciertas plazas que por sus características dan que pensar que estar dirigidas a profesionales concretos.
Somos conscientes de la realidad actual, donde la situación económica es acuciante y donde ciertas necesidades institucionales pueden ser mal vistas dependiendo a quien se contrate o se elija (ya sea como asesor o como personal de confianza) para un determinado puesto; sin embargo, tampoco estamos en contra de la necesidad puntual o duradera que toda institución pública o privada puede requerir para la asesoría de ciertos trabajos o responsabilidades, pero lo que si defendemos es la exigencia de contratar a profesionales realmente capacitados y preparados para los empleos o puestos de trabajo que se oferten o se demanden.
Le aseguro que en Extremadura y más concretamente en Cáceres, existen verdaderos y preparados profesionales de Protocolo y Organización de Eventos, que realizarán no sólo las tareas encomendadas a ese puesto de trabajo, sino que harán que la imagen del Ayuntamiento de Trujillo y por ende, la de todos los vecinos de ese municipio adquieran la relevancia debida a esa institución, sus gobernantes y sus ciudadanos.
En definitiva, creemos que la plaza convocada como técnico de Ferias y Eventos ofertada por el Ayuntamiento de Trujillo, da más que pensar en otra realidad objetiva que la que verdaderamente se requiere para ese puesto, sobre todo observando las condiciones exigidas para su acceso, por lo que le rogamos, si es posible, pueda modificar las condiciones expresadas en la convocatoria para la contratación en régimen laboral con cargo al Decreto 150/2012, de 27 de julio, por el que se regula el programa de empleo de experiencia para el ejercicio 2012 de una plaza de técnico en organización de ferias y eventos; reclamando que, para poder concurrir en condiciones de igualdad y respeto a nuestra profesión, sean modificados los términos y se exija para poder acceder a este puesto de trabajo, titulaciones Oficiales en Protocolo y Organización de Eventos, como puede ser el Grado Oficial o el Master Oficial en Protocolo y Organización de Eventos, y no el de técnico medio o superior en Ciencias Políticas y de la Administración.
Sin otro particular y esperando que sea atendida esta demanda, QOE se pone a su disposición para cualquier necesidad o aclaración que requiera de nosotros.
Muy atentamente.
Hace algunos años, un director general de Turismo de la Junta de Extremadura ideó una campaña publicitaria, a nivel nacional, en la que mostrando alguna imagen de Extremadura preguntaba “¿Lo conoces? ¿No? No seas paleto” utilizando ese término peyorativo con el que los urbanitas se suelen referir a los ciudadanos de campo. La campaña levantó tanta polémica, más que nada por la utilización del término mencionado, que el Director de Turismo tuvo que dimitir. Leyendo comentarios como el de esta mañana, creo que el término paleto estaba muy bien utilizado.
Y lo digo porque creo que hay urbanitas que lo más lejos que han salido es al cartel de fin de término municipal de su ciudad, que no saben distinguir una oveja de una vaca y que su nivel cultural está bastante reñido con su nivel económico.
Extremadura es una región para quererla, admirarla y disfrutarla. Aquellos que no salen de esas cárceles de hormigón que son sus ciudades, jamás podrán disfrutar de este paraíso.

A partir del Siglo XVII será cuando comience la “decadencia” de esta región, no económica pero si en importancia. La Guerra de Restauración de Portugal, la Guerra de sucesión española y la Guerra de la independencia supuso para la región la destrucción de muchas de sus ciudades, el expolio de importantes obras de cultura y el despoblamiento de la mayoría de los núcleos habitacionales de la región.
Y el siglo XX viene marcado por la emigración. Se estima que entre 800.000 o 900.000 extremeños se buscarían la vida en otras regiones (sobre todo Madrid, País Vasco y Cataluña) u otros países.
Pero Extremadura no es tan solo historia. Es también cultura. Multitud de museos (el museo nacional de arte romano, El museo Vostell, el MEIAC de Badajoz, el Museo etnográfico y textil Pérez Enciso de Plasencia, el centro de artes Visuales Helga de Alvear y el museo arqueológico municipal de Cáceres, el museo catedralicio de Plasencia, etcétera), junto con las ciudades en las que están ubicados, encabezadas por Mérida y Cáceres, ciudades patrimonio de la humanidad, junto a Plasencia, Trujillo, Badajoz, Jerez de los Caballeros, Olivenza, Zafra, etcétera y su historia, mitos y leyendas, componen una oferta cultural capaz de satisfacer al más exigente.
Pero además Extremadura es también naturaleza. Desde el encanto y el misterio de Las Hurdes, pasando por los paisajes de la sierra de Gata, El parque Nacional de Monfragüe, Las Villuercas, la esplendorosa formación de los Barruecos, los llanos y penillanuras que se extienden por la región, las zonas húmedas, la zona de la Raya, Tentudía, Tierra de Barros, la Campiña sur, sirven para ensimismar a todo aquel que se esperaba una Extremadura amarilla, quemada por el sol, un desierto de solana que no tendría vida. Para aquellos que desconozcan el dato, Extremadura es la región española que más kilómetros de costa tiene (interior, pero costa al fin y al cabo) y es la única región que cuenta con una playa artificial a la que se le ha concedido la bandera azul (pantano de Orellana)
Por cierto ¿Qué decir de la gastronomía extremeña? Manjares con denominación de origen (la cereza del Jerte, el pimentón de la vera, la ternera extremeña, el Jamón ibérico de bellota, la miel de Villuerca ibores, las tortas del Casar o de La Serena), platos que te llaman y te atraen como las sirenas atraían a Ulises con sus cantos (la caldereta de cordero, las migas extremeñas, el matajambres de las Hurdes, los productos derivados del cerdo, las tortillas de espárragos o cardillos) caldos y licores capaz de embriagar al dios Dionisio (Vinos de denominación de origen Ribera del Guadiana, Cava de Extremadura, aguardientes, cremas, etcétera) y una repostería capaz de endulzar una vida entera. Esta gastronomía está acompañada por ferias, con una importancia sobradamente destacada, como puede ser la Feria del Queso en Trujillo, el salón del Vino y la aceituna en Almendralejo, la feria del Jamón en Jerez de los Caballeros y el salón del Jamón en Monesterio o la Fiesta de la tenca en la mancomunidad Tajo-Salor.
Por último hablar de las Fiestas. Fiestas que remarcan el carácter tradicional de nuestra región, transmitidas de generación en generación (las carantoñas, el Peropalo, el Jarramplas, el Chiviri), fiestas culturales (el festival de teatro clásico de Mérida, El festival de teatro clásico de Alcántara) fiestas religiosas (semanas santas declaradas de interés turístico regional, nacional e incluso internacional) y carnavales a la altura de los más importantes (Badajoz y Campo Arañuelo).
Podría estarme siglos contando las bondades de nuestra tierra, pero como dice el refrán “una imagen vale más que mil palabras” por lo que recomiendo a todos aquellos que todavía no la conozcan y lean este artículo a que se den una vueltecita por nuestra región, que seguro que al final volverán, porque ya digo que “Extremadura marca”.
Y para terminar y responder a ese simpático ciudadano catalán que se preguntaba cómo es que en Extremadura hay autovías, ciudadano por el que a lo mejor corre un poco de sangre extremeña, por mucho que le cueste reconocerlo, solo le haría una pregunta:¿Conoces Extremadura? ¿No? No seas paleto hombre.
José M. Búrdalo Ramos
LA HISTORIA NO PERDONA LOS MITOS
En la escuela nos explicaban la historia de las cuatro barras, pintadas por el emperador franco con la sangre de Wilfredo el Velloso sobre un escudo o tela de color amarillo-dorado: así nació nuestra bandera (la Senyera). Los domingos por la mañana bailábamos sardanas en la plaza de la Iglesia , y daba gozo ver en un mismo círculo a los abuelos y los nietos, cogidos de la mano. En Navidad hacíamos cagar al “Tió”, y poníamos un “Caganer” con barretina en el Nacimiento. Así, disfrutábamos de una auténtica Navidad catalana como Dios manda.
En la primavera cogíamos las Xirucas ( Chirucas,marca de calzado ], y nos íbamos a nuestros Pirineos a disfrutar de nuestras montañas y sierras, en nuestra tierra. Celebrábamos la “Diada”, con ánimo de no olvidarnos de la derrota de nuestro pueblo contra Felipe V y los españoles.
Somos un pueblo trabajador, con carácter, distinto del resto. Tenemos la Caixa, el RACC, los Mozos de Escuadra y los Ferrocarriles Catalanes. ¿Qué más queremos? Pues queremos, queremos, queremos…
Pero la verdad no se puede ocultar siempre. Te vas de Erasmus a Londres, y descubres que existe vida fuera de nuestro pequeño planeta catalán. Que también hay trabajadores con carácter en otros territorios. Que la Caixa no es tan importante, si se compara con el Comercial Bank of China. Que solamente una ciudad como Shanghái tiene 20 millones de personas (tres veces toda Cataluña).
Descubres la verdad: que lo de las cuatro barras de Wifredo el Velloso sólo era una leyenda, un mito, sin fundamento histórico. Ni Wifredo fue contemporáneo del emperador, ni se usaba la heráldica en ese siglo. Además, hasta la unión con Aragón, el emblema de los condes de Barcelona fue la cruz de San Jorge (una cruz de gules sobre campo de plata).

Descubres que la sardana la inventaron en el año 1817. Fue un tal Pep Ventura, que tampoco se llamaba Pep sino José, nacido en Alcalá la Real, provincia de Jaén, e hijo de un comandante del Ejército español.
Se la inventaron, porque no podía ser que la jota de Lérida o del Campo de Tarragona fuese el baile nacional. Y tampoco podía serlo el baile denominado “El Españolito”. Por eso se inventaron la sardana a comienzos del siglo XIX: para crear una identidad nacional inexistente hasta entonces. La sardana, otro mito.
Descubres que en 1714 no hubo ninguna guerra catalana-española, que Cataluña no participó en ninguna derrota bélica. Fue una guerra entre dos candidatos a la Corona de España, vacante desde la muerte de Carlos II sin descendencia: entre un candidato de la dinastía de los Borbones (de Francia) y otro de la de Austria (de tierras germánicas). En todos los territorios de la Corona de España hubo austracistas y borbónicos: por ejemplo, Madrid, Alcalá y Toledo lucharon en el mismo bando que Barcelona. No fue, como intentan venderlo, una guerra de secesión, sino de sucesión: ningún bando aspiró nunca a romper la unidad dinástica entre Castilla y Aragón, ni la separación de Cataluña. La Diada, otro mito.
Descubres que el “Caganet” del belén es una “tradición” que no se generaliza hasta el siglo XIX, como la sardana. Y que el “Tió” es otra milonga identitarias y absurda. La Navidad catalana, otro mito.
Te das cuenta que [los nacionalistas] nos han tomado el pelo. No nos han educado, sino adoctrinado. Que nos han alimentado, sin darnos cuenta, de una “ideología total” que se encuentra por encima de todo y de todos. Lo abarca todo: permite pisar el derecho de las personas, modelar la Historia a su gusto, y determinar qué está bien o mal.
Te das cuenta que [los nacionalistas] nos han adoctrinado a través de mitos, leyendas, mentiras. Que han construido o falseado una realidad, con tal de fundamentar su ideología. Intentaré poco a poco ir comentando esos mitos. Pido ayuda y la colaboración de todos, para tratar de encontrar otras mentiras. Así, [los catalanes] podremos liberarnos de esos mitos, y ser libres de verdad.
Está claro que eso de viajar, es para algunos, una estupenda vacuna contra la estupidez y el aldeanismo.
Saludos cordiales.
Josep Savalls i Vila
(Vic)
LA DIETA DE LAS “POLÉMICAS GRATUITAS”

Yo creía que en los tiempos que corren la censura ya no se llevaba, hasta que hace unos días he sido víctima de ella. Y es que al parecer, en la revista Comarca de Trujillo que edita mensualmente la hermandad de la Virgen de la Victoria, no todo el mundo tiene derecho a réplica. Puedo entender que se criben aquellos artículos que dañen a la Hermandad, a la Iglesia, a quien ellos crean oportuno, pero impedir la publicación de un artículo respetuoso, cortés y considerado, encaminado a defender los ataques que sobre mi persona se han vertido, alegando que no quieren alimentar “polémicas gratuitas”, me parece muy poco ético.
Todo comenzó cuando leyendo esta revista, observé una relación de donativos que instituciones y particulares habían dado, para hacer una estatua de bronce a Don Ramón, y vi que entre estas instituciones figuraba “Cáritas Interparroquial de Trujillo”, tal como está escrito, con una aportación de 500 euros. Lo observado me indignó tanto, que me envalentoné y dejando lo políticamente correcto de lado, escribí unas críticas líneas encaminadas a pedir explicaciones sobre dicha aportación. Me parecía tremendamente pecaminoso que una entidad, que recauda dinero con el único fin de destinarlo a ayudar a los pobres diera donativos de éste tipo, y pedía en mi artículo que la próxima vez que decidan hacer un presente de estas características se lo piensen bien, pues de lo contrario yo y muchos como yo, vamos a tener que pensarnos dos veces hacer una donación para esta entidad.
Pues bien, mis atrevidas líneas, aún sabiendo que alimentaban polémicas gratuitas, pasaron la criba de la censura, a pesar de que algunos intentaron por todos los medios impedir la publicación del artículo, llegando incluso a solicitar “asilo político”, saliendo publicado en la tradicional revista trujillana en el mes de junio. Nunca pensé que el artículo iba a resultar tan polémico, a pesar de que mucho antes de que saliese la edición de ese mes, ya se sabía tanto el autor como el contenido, pululando un ambiente hostil entre las personas que no compartían mis palabras, bastantes días antes de su publicación. Tanto es así que me convirtieron en el protagonista del Comarca del mes pasado.
Si bien es cierto que mis palabras merecían una aclaración por parte de Cáritas Interparroquial de Trujillo, no creo que fuera necesario la intervención de tres personas, con sus tres artículos, para justificar tantas veces que han sido algunos voluntarios de Cáritas los que han dado el donativo, porque como dirían en nuestra ciudad en tiempos medievales “excusatio non petita accusatio manifesta”. Por ello y por los ataques que sobre mi persona se han vertido, me veo en la obligación de escribir el presente artículo.

Como observareis por el resultado obtenido, ningún gancho me une a los miembros de Comarca, como espetaba Vicente Vega, administrador de Cáritas, en su artículo. Ni tampoco mis palabras atacaban a la Iglesia, como se atrevió a indicar, pues me consta que en la redacción de Comarca se cuidan muy mucho de publicar artículos que ataquen a la Iglesia, por eso creo que acertaron en la publicación del mío, pues no consideraron, al igual que yo, que mis palabras fueran ofensivas. Mis palabras criticaban la gestión de algunos que pertenecen a la Iglesia, gestión que quedó plasmada en el Comarca del mes de mayo, donde se publicó que “Cáritas Interparroquial de Trujillo, donaba 500 euros para el homenaje a Don Ramón”, y que en el último número de Comarca, Vicente Vega aclaraba, asumiendo vagamente el error cometido al poner el nombre de la institución en vez de el de “voluntarios de Cáritas”. Quiero recalcar que en lugar de asumir el error abiertamente, se dedicó a intentar trasladar al lector mis “flaquezas”, aludiendo intencionadamente y atacando mi juventud y mi persona. Desde luego, no lo consiguió.
Los hechos, al parecer, no son como yo creía que eran, pero yo en su momento lo interpreté de se modo porque confío en la redacción del Comarca y en lo que en ellos datan en sus artículo. Por eso al ver que Cáritas había dado ese dinero, que es la información que en su día me llegó a mi y a todos los lectores de la revista, decidí publicar mi artículo, sin contrastar las fuentes, pues como comprenderán, yo, sin ser socio de Cáritas, no tengo ningún derecho a pedir explicaciones sobre sus cuentas y además, no voy a ir contrastando por ahí cada noticia publicada en dicha revista, pues creo plenamente, y así lo seguiré haciendo, en lo que los redactores de Comarca plasman en las hojas de tan emblemática revista.
Este señor, se equivoca al pensar que mis palabras dañan a la institución a la que pertenece, pues lo que le daña a Cáritas, son fallos como los que él cometió y que gracias a mis líneas, ha podido subsanar y explicar a los lectores de la revista. No debería pensar este señor que soy el único que interpretó que era una mala gestión, lo único que hice fue tener la valentía de criticarlo y poner en mi pluma la voz de muchos trujillanos, que critican a las espaldas (criticas constructivas, por supuesto) por no tener el valor de publicar sus opiniones en ningún medio. Y hablo con la verdad y a sabiendas de lo que digo, pues han sido más de una veintena, las personas que han acudido a darme su apoyo, a pesar de mí supuesto anonimato del que más adelante hablaremos.
También tuve el coraje de criticar que se gastaran 20.000 euros en la estatua a Don Ramón, y no por el hecho de que no se lo merezca, que se lo merece, sino porque no es lo que hubiera querido él. Parece que el monumento lo hicieran para sentirse mejor con ellos mismos. Yo decía que en los tiempos en los que nos está tocando vivir, lo que a Don Ramón le hubiese gustado es que se recaudaran 20.000 euros para ayudar de una forma u otra a los pobres y no para una estatua con su efigie porque, como nos cuentan, le apasionaba ayudar a los pobres. Para que les quede claro lo que yo quise expresar les pondré un ejemplo; si yo fuera merecedor de una estatua (que no lo soy), me gustaría que en vez de gastar esa pomposa cantidad de dinero en un homenaje hacia mi persona, lo dedicaran a realzar un poco más la Semana Santa trujillana, porque a mi me entusiasma esta Semana de Pasión. Como veréis lejos está mi reflexión de dejar sin fiestas patronales, o sin Semana Santa a mis paisanos, como me imputaron algunos.

El dichoso artículo, iba firmado con mis iniciales, que para los que me conocéis, es suficiente, pues con la Q de mi apellido, se puede llegar fácilmente a una conclusión acertada. Aún así un día después de mandar mi artículo me arrepentí, porque de sabios es rectificar, y pedí mediante correo electrónico al coordinador de Comarca, que se publicara el artículo con mi nombre completo. Por si quedaban dudas, nuevamente cuatro días más tarde insistí por el mismo medio que se publicase sin anonimato en respuesta a otro correo que me pedía que confirmara la publicación de mi artículo. No se porqué, pero al final salió con mis iniciales en vez de mi nombre completo, supongo que como todos somos humanos, a Luis se le pasaría. Como veréis, lejos estaba mi intención de esconderme detrás del anonimato tal como me acusaban en todos las respuestas que obtuve. Anonimato que, por cierto, en ningún momento intentaron mantener, todo lo contrario, mi artículo estuvo pululando por las retinas de muchas personas que fueron informadas de mi nombre, mis apellidos e incluso detalles sobre la familia a la que pertenezco, antes de salir publicado en la revista.
Un “iluminado anónimo”, con gancho en la redacción de Comarca, pues si no fuera así le hubieran impedido publicar su artículo, ya que carecía de nombre, iniciales o seudónimo, requisito imprescindible para pasar la criba, se atrevió a lanzar una serie de calumnias, atacándome a mí y a todo cuanto me rodea, embistiendo a las asociaciones a las que pertenezco con el único fin de hacerme daño, sin saber que daña a mucha más gente de la que él cree, defendiendo soberanamente que el dinero que se invierte en la Semana Santa se destine a los pobres, dándoselas de buen Cristiano, titulando su artículo “Otro indignado enfadado”, sin saber que un sentimiento que causa indignación y enfado, es Ira, que es uno de los siete pecados capitales. Acusando a las personas que formamos la Semana Santa trujillana de “malos Cristianos”, viendo la paja en el ojo del prójimo sin ver la viga que hay en el suyo.
No tendría por qué dar explicaciones sobre lo que hacen las asociaciones a las que pertenezco, pues yo he escrito a título personal y no en representación de nada ni nadie. Pero ya que estamos y aprovechando que “el Magasca pasa por Trujillo”, le aclararé al anónimo éste y a todos los que piensen como él, que yo no manejo ningún dinero nada más que el mío, que las dictaduras, gracias a Dios, se acabaron ya, y que todos los gastos que se producen en las Cofradías se hacen por consenso al menos de la directiva, me sorprende que haya personas que no conozcan este funcionamiento. Por ello yo no puedo disponer a mi antojo de esos fondos y dárselo a los pobres, pero sí les diré que los donativos recaudados en la Exposición de Semana Santa de éste año, se han donado a Cáritas y que en la Hermandad de las Angustias, de la cual soy vocal, en la última Asamblea, se propuso adornar el paso con flores del campo y donar el dinero para Cáritas, contestando los socios que ellos pagaban sus cuotas para ver adornadas las imágenes en Semana Santa y que darían los donativos a Cáritas de su bolsillo y no de las arcas de la Hermandad.
Finalmente quiero recalcar, que toda la información que me llegue a través de Comarca siempre la consideraré veraz, y no dudéis un solo momento que cogeré papel y lápiz, me cargaré de valentía y criticaré aquello que considere injusto, sin faltar en ningún momento el respeto a nadie.
Agradezco la posibilidad que este medio, la Opinión, me da para defenderme, posibilidad que creo justa y que otros me han negado. Aún así me alegro que me censuren, pues me han dado la oportunidad de publicarlo en este medio, que con el soporte digital que posee, tiene mayor difusión de la que pueda tener la revista Comarca, y donde gracias a la independencia y pluralidad del mismo, no existe la censura y uno puede decir exactamente lo que piensa.
Manuel Quesada Fernández
CARTA DE UN POLICÍA AL PRESIDENTE DEL GOBIERNO
Todos sabéis cual es mi trabajo, lo que no conocéis es lo que hacemos cada día la gente que comparte mi profesión:
Antes de comenzar he de indicar que cuando alguien se imagina a un funcionario, normalmente piensa en un tipo con cara de pimiento detrás de una ventanilla. Por norma general, la imagen que tenemos del funcionario es la de una persona amargada que se cree por encima del bien y del mal gracias a que cobra un sueldo fijo a fin de mes; una persona que no tiene nada qué hacer pero que, aún así, hace menos todavía. Los chascarrillos sobre funcionarios jugando una partida a las cartas o yendo a tomar un café en horas de trabajo es algo muy habitual. No voy a negar que, dentro del funcionariado, exista un grupo de personajes que le sacan a uno de quicio, pero igual que en otras profesiones. Por eso, las críticas aberrantes que he escuchado sobre los funcionarios en estas últimas semanas me parecen absolutamente injustas (y mucho menos las que han ido saliendo de la boca de algunos de los que nos gobiernan y que hasta ahora me habían merecido algo de respeto).
Hace quince años hice mi primera oposición al Cuerpo Nacional de Policía. Nos presentábamos 3.900 opositores de toda España para 75 plazas. Primero tuve que hacer unas pruebas físicas; aquel año los termómetros marcaban -2 grados, mientras yo tenía que correr 2 kilómetros en menos de 7 minutos alrededor de una pista, hacer 16 dominadas, una prueba de salto y pasar por un circuito como un hámster. El primer examen teórico (60 temas más toda la legislación penal y procesal) duró tres horas; una para la primera prueba, una hora de descanso y otras dos horas para la segunda prueba. El segundo examen también duró 1 hora y era el obligatorio y voluntario de idiomas. Posteriormente tuve que defender mi supuesto ante un tribunal formado por 5 Comisarios con cara de pocos amigos, pasar una entrevista ante 3 psicólogos que casi "me sacan las tripas", superar una prueba oral de idiomas durante una hora, y pasar un reconocimiento médico. Aún así, las cosas no me fueron mal (era la tercera vez que me presentaba), y, gracias a las notas que obtuve, me convocaron en septiembre para pasar dos años en la Academia de Ávila más otros año de prácticas.
Hoy soy Inspector de Policía, y no tengo cara de pimiento cuando voy a mi trabajo. Tengo dos títulos universitarios, dos títulos de la Escuela Oficial de Idiomas, más de 50 cursos de formación muchos de los cuales he pagado de mi bolsillo y otro sin fin de acreditaciones profesionales (lo malo de tanta formación es que nunca podré hacer carrera política, ya que supero la media del Graduado Escolar y la etiqueta de anís del mono que tienen nuestros gestores de la nación). Aún así, nunca soñé con ser funcionario, sino con ser Policía. Nadie me ha regalado nada, solo tengo que agradecer todo lo que soy a mis padres, mi mujer y mis hijos.
Mi sueldo me lo gano yo solito realizando una función que considero absolutamente necesaria y más que digna. Por ello, no tengo porqué avergonzarme ni pedir perdón por ser Policía. Al igual que yo, millones de funcionarios realizan su tarea diaria de manera impecable; bomberos, guardias civiles, maestros, médicos, enfermeros, etc, y todos ellos merecen -como decía Jack Nicholson en "Algunos hombres buenos"- un poco más de jodido respeto.
Siguiendo con mi triste historia y para no desviar la atención de lo que os quiero comentar, desempeño mi función de Jefe de Grupo. Tengo a mi mando a 79 personas y en todo lo que he leído se habla mucho del esfuerzo hasta llegar a ser Policía o Guardia Civil, pero no de lo que te condiciona la vida, las restricciones y la responsabilidad. Como todos tengo la impresión de que vamos a pagar la falta de valentía y corrupción de los que nos gobierna, y la injusticia de todo el sistema que facilita la impunidad de los que delinquen económicamente o abiertamente contravienen la ética, así como dificulta la competitividad del mercado en pro de favoritismos e intereses particulares.
Como os decía, llegar a donde estoy a mi me ha supuesto 6 destinos en unos 14 años, con todo lo que conlleva: gastos, desarraigo, falta de medios para cumplir mi trabajo (más o menos de lo que se quejan los jueces pero yo tengo la obligación y responsabilidad de llevarlo a cabo) la cabeza caliente todos los días, tomando decisiones en dos segundos y en las que si te equivocas hay responsabilidad no sólo penal, sino disciplinaria. (yo no tengo mi trabajo seguro como piensan algunos). El trabajo es lo primero, ya que la seguridad y los problemas relativos de la gente son prioritarios, con lo cual tu familia se quedan, muchísimas veces esperándote, mientras tú te vas de casa por la mañana y vienes por la noche, bien tarde.
En todos los años de servicio he visto todo lo que vosotros nunca veréis y más de lo que nadie debería ver nunca: se como es el olor de la sangre, de un cuerpo putrefacto o quemado. He visto casi cada tipo de muerte que pueda existir y más de las que podáis imaginar y esos olores los recuerdas durante el resto de tu vida; he entrado en un domicilio a detener a dos tíos que miden más que tu y te están esperando con una pistola cada uno; he detenido traficantes de droga (mientras otros se gastaban el dinero de los ERES en comprársela); violadores, he estado en más peleas de las que puedo contar, he aguantado escupitajos, insultos; he perdido amigos y compañeros, he caminado ese largo paseo hasta la puerta para decirle a una madre, padre, esposa, hijo o familiar que su ser amado nunca volverá a casa.
He aguantado la agonía verbal e incluso las amenazas de esa pobre gente que no puede aguantar su dolor y lo proyecta contra la primera persona que puede, el mensajero de la noticia, yo.
He visto el maltrato y la violencia entre personas que un día se prometieron amor, entre padres e hijos, entre hermanos y entre amigos. He visto los actos más crueles y mezquinos del ser humano. He visto la enfermedad y la vejez, he ayudado a levantarse al caído y he socorrido al enfermo.
Si fallo en mi trabajo, o aún sin fallar, puedo ser fácilmente denunciado ante una justicia que no me ampara, poniendo en riesgo mi trabajo, mi familia y mi propia vida. Como un compañero una vez me dijo: "Los policías viven los veinte peores minutos de las vidas de otros". Sí.
He escuchado de amigos y familiares cómo "la Policía no hace nada", cómo "nos quedamos con droga", cómo "maltratamos y torturamos a los detenidos" o cómo "llegamos tarde a propósito".
He visto a mi esposa escatimar y arañar intentando sacar adelante a dos niños con el sueldo de un policía. He visto a mis hijos aguantarse cuando se dieron cuenta de que no podía ir a sus actos escolares porque "Papá no tiene un horario normal". He visto también a mis hijos llevar una carga que no deberían haber llevado, cuando uno de sus compañeros o amigos ha dicho que "Todos los policías son unos hijos de puta y deberían estar muertos". A eso no hay derecho.
He trabajado noches, fines de semana y vacaciones, noche vieja, navidad y hasta el día que tuve mi primer hijo, mientras tu estabas cómodo y seguro en tu casa con tu familia. Mi familia completa caminó sin mí demasiado tiempo. demasiado tiempo.
He visto las caras de niños que estaban perdidos y que mis colegas y yo tuvimos el privilegio de devolverles a los brazos de su desesperada madre. He visto hemorragias que he sido capaz de parar, corazones a los que he sido capaz de dar una segunda oportunidad para volver a empezar y a las víctimas del crimen que mis camaradas y yo hemos sido capaces de proteger.
Tengo grabadas en mi mente las caras de las personas cuyas vidas mis compañeros y yo salvamos. Sí, tengo historias de éxito y de fallos. Tengo noches en las que no puedo dormir, simplemente porque veo las caras de los que no pude ayudar, porque no llegue a tiempo o simplemente porque pienso en un "y sí." para cada caso en que fracasé. Y si usted nunca ve una milésima parte de esto, es porque la policía nacional no ha hecho bien su trabajo.
Y en todas esas ocasiones siempre he estado el primero, nunca he escurrido el bulto y mis compañeros lo sabían, conmigo estaban tranquilos y aprendieron que a mi lado mi chaleco pararía las balas y golpes que fueran dirigidas contra ellos. Mi teléfono particular (yo no tengo teléfono ni Ipod oficial como los políticos) esta disponible las 24 horas del día los 365 días al año, puede ser que porque tenga un plus de responsable y me guste dar ejemplo y está claro que la gente me lo agradecerá ALGUNAS VECES, pero SIEMPRE me sentiré satisfecho.
A pesar de todo lo que os he contado, os quiero decir que no le llego ni a la suela del zapato a muchos de mis compañeros que han tenido que sufrir y padecer en esta profesión veinte veces más que yo.
Algunos días la gente se acerca a mi para preguntarme qué es lo que pueden hacer cuando un ladrón se mete a su casa o si puedo ayudarles en tal o cual gestión en la Comisaría, aunque nunca me preguntan si ya he comido o cómo me hice el arañazo de la cara, o cómo es que trabajaba el día de la romería si era domingo.
Nunca me he arrepentido de matricularme en su día en la carrera de derecho, y luego renunciar a conseguir un trabajo con horario de 9 a 3 y un mes de vacaciones, un trabajo con pagas extras, cesta por navidad y una vida corriente. La vida que querían mis padres para mí, la vida que quiere todo el mundo.
Pues muy bien Sr. Presidente del Gobierno; yo soy uno de esos 2.600.000 funcionarios a los que ustedes, los politicuchos, han decidido rebajar el salario en alrededor de un 5% , congelar el mismo para el 2011, y quitarnos la paga extra de navidad, en tan solo 24 horas. después de que uno de sus secuaces (Cristóbal Montoro) nos echara a la gente encima diciendo que "al país no le conviene la imagen de que con aprobar una oposición ya se "tiene todo hecho", ya que el examen debe ser la forma de acceder a un puesto de trabajo en el que hay que "cumplir todos los días". (Tranquilo Sr. Montoro que con estos recortes la crisis ya se ha solucionado y la gente es más feliz, joder, se han puesto ustedes a la altura intelectual de Zapatero, Pajines, Blancos y compañía. Esperábamos algo más de ustedes).
No sé cuantos de todos esos bisoños asesores que tiene usted le habrán aconsejado decidir una medida tan drástica, o si por el contrario, lo ha decidido usted solo aplicando los conocimientos de economía adquiridos en una de esas dos clases que a usted le resultaban suficientes para saber "todo" lo que tenía que saber del tema. En cualquiera de los dos casos, tengo que mostrarle mi más absoluto desacuerdo por tal decisión, entre otras cosas, porque los funcionarios del CUERPO NACIONAL DE POLICIA llevamos ya mucho tiempo, demasiado, siendo maltratados y humillados por todos los gobiernos que hemos conocido.
Llevo más de 15 años dependiendo del Ministerio del Interior (ya ve que son cuatro días, pero el triple los que muchos están de presidente). En todo este tiempo, los "Policías Nacionales" hemos sufrido congelaciones salariales en más de una ocasión y numerosas subidas por debajo del IPC, maltratándonos económicamente en relación a otras Policías Locales y forales.
Si bien este hecho por sí solo ya es bastante frustrante, lo es más aún el estar siendo siempre señalados por la sociedad, incluso por miembros de los distintos gobiernos (entre ellos el suyo), por haber cometido el "delito" de preparar unas oposiciones quitando tiempo de nuestras vacaciones, de nuestra familia, de nuestro descanso, para tener un "empleo fijo", que tampoco lo tenemos. El tener que escuchar de distintos sectores, de la prensa, etcétera, que el dinero de los impuestos de los ciudadanos sirve para que nosotros comamos (como si nosotros no pagásemos impuestos) sin que ningún responsable de los distintos gobiernos haya dicho nunca una sola palabra en defensa nuestra, en defensa de "sus" propios empleados.
Y todo este esfuerzo ¿para qué? Pues para cobrar menos que hace cuatro años; para que después de esta bajada, la congelación del año que viene y las subidas que ya adivinamos futuras, tardemos no menos de otros cinco años en volver a cobrar una cantidad similar a la que hasta ahora cobramos.
Sr. Presidente, puede estar seguro que daría por buena esta medida si fuese acompañada de otros gestos. Por ello y como decía anteriormente, a los policías nos gustaría percibir gestos, por ejemplo:
- Explicar cuál es la realidad de nuestros salarios, que muchísimos grupos A de la Administración (después de durísimas oposiciones y horas de estudio) ganan menos de lo que han ganado encofradores, fontaneros, electricistas, aparejadores, arquitectos, camareros, etcétera, colectivos que durante la época de bonanza han ganado cantidades que nosotros ni soñamos podamos llegar a percibir.
- Explicar que los policías tenemos controlado desde el primer hasta el último euro que ganamos, que no cobramos en negro, que no defraudamos a Hacienda.
- Explicar que los policías, tanto si ganamos más como si ganamos menos, no vamos a ver incrementadas nuestras jubilaciones, pues estas están fijadas en función de la categoría profesional.
- Explicar nuestra pérdida de poder adquisitivo desde hace 20 años.
- Explicar que o bien han fallado todos sus asesores o bien usted ha hecho caso omiso de sus opiniones; en cualquiera de los dos casos ¿para que los quiere? Seguramente se ahorraría también mucho dinero.
- Explicar la cantidad de contrataciones con empresas externas en las que ustedes meten a sus enchufados cuya única habilidad es tener el carné del partido político de turno y cuyo coste por persona es superior al que se produciría de pagar a un funcionario.
Sr. Presidente, antes o después usted se irá, sus asesores serán sustituidos por otros asesores, sus ministros le acompañarán y curiosamente, muchos grandes empresarios de los que ahora critican su gestión, les ofrecerán jugosos contratos y puestos directivos en sus empresas, como suele suceder con los políticos que se retiran. Entonces todas sus necesidades estarán cubiertas con creces. Además tendrán la seguridad de ser beneficiarios en su día de la máxima pensión posible simplemente por haber estado siete años de diputado. Y nosotros los policías seguiremos ahí, en la puta calle intentando hacer bien nuestro trabajo, recibiendo y encajando los dardos emponzoñados de los que nos quieren hacer pagar por delitos que no hemos cometido. Y sabremos que nuestra edad de jubilación se habrá incrementado. Y nos volverán a congelar el salario. Y volverá a haber un período de vacas gordas en el que unos cuantos (o muchos), ganarán muchísimo mientras que nosotros seguiremos intentando preparar una oposición para tener unas remuneraciones más dignas. Y volverá otra crisis... y nos volverán a hacer responsables de la misma aquellos que la han provocado. Y seguiremos esperando que alguien tenga un gesto con nosotros. Alguien que ya no será usted. Usted ya perdió la oportunidad, como tantas veces, de demostrar esa tan cacareada "responsabilidad" (su predecesor lo llamaba "talante").
Esta carta responde a una enviada por el padre de uno de los niños de la Escuela de Fútbol, que decía lo siguiente:
El entrenador de fútbol de los Benjamines C de Trujillo (Antonio Alvarado Solís) ha echado a mi hijo del equipo, por no ser competitivo y estar a años luz de los de mas, según él. Como pienso que con 9 años lo que se les tiene es que motivar por el deporte, no hacerles llorar. Creo que no está federado, pero me gustaría saberlo, porque a entrenadores como este, que solo piensan en hace niños competitivos no se les debería dejar trabajar con menores y quitarlos la ilusión de poder jugar.
Atentamente un Padre
José Joaquin Muñoz Mateos
Respuesta:
Desde hace unos días se están vertiendo una serie de acusaciones contra mí en relación a mi trabajo realizado en la escuela de fútbol a lo largo de esta temporada a las que yo no he hecho mucho caso, pero entiendo que todo tiene un límite y cuando se utiliza la mentira como único argumento uno siente la necesidad de defenderse aunque más que defenderme me gustaría argumentar los motivos que me mueven a trabajar con niños:
En primer lugar mi pasión por el fútbol, deporte al que llevo vinculado desde que tengo uso de razón y del que nadie va a conseguir separarme nunca, lo que no ha conseguido mi mujer en 12 años no lo va a conseguir otra persona por mucho poder que asegure tener. En segundo lugar por mis dos hijos a los que les gusta este deporte y por los que voy a luchar por darles esa estructura deportiva que yo no tuve y por transmitirles esos valores que a mi me enseñaron personas que no voy a nombrar y que tanto me han servido en la vida. En tercer lugar por ese grupo de niños con los que llevo trabajando desde que tenían 3 o 4 años a los que les he enseñado a ser un equipo, a ser solidarios, a disfrutar del deporte y por supuesto a ser competitivos dentro de los límites de lo meramente deportivo y a los que jamás podré devolverles todo lo que me han dado. Y por último por todos los niños de la escuela, sobre todo en las categorías base que merecen tener una escuela acorde con nuestra ciudad en la que trabaje la gente del fútbol y donde todo ese trabajo se vuelque en darles una formación deportiva y ética basado en el respeto y el compañerismo donde los únicos intereses tanto económicos y deportivos sean en beneficio de la escuela y que por supuesto el objetivo final sea formar futbolistas para abastecer el equipo de nuestra ciudad pero sobre todo fomentar la práctica del deporte como parte de la educación de nuestros hijos.
Decir también que en este año he podido cometer errores de los cuales pido disculpas y que por supuesto se cuales son mis limitaciones, pero nunca he discriminado a ningún niño por sus condiciones físicas, se que soy una persona competitiva pero siempre he buscado el bienestar de todos por encima de cualquier resultado, otra cosa es que en algún momento no lo haya conseguido. Jamás le he prohibido a ningún niño viajar con su equipo y menos se lo he dicho a él delante de sus compañeros como jamás he expulsado a ningún niño de la escuela ya que no tengo potestad para ello y los que me conocen saben que nunca haría eso, la persona que me acusa de esto sabe perfectamente que miente. Yo también soy padre y sería capaz de cualquier cosa por buscar el bienestar de mi hijo, pero lo que más me preocupa de todo esto es que a veces los padres no somos conscientes de que con nuestros actos a quién realmente perjudicamos es a nuestros hijos metiéndonos en cruzadas sin ningún sentido olvidándonos de lo más importante, los niños. Me siento orgulloso de todos los niños por igual y deseo que sigan cumpliendo su sueño de jugar a fútbol con o sin mí y le estoy agradecido a todos los padres a los no tengo nada que reprocharles sino todo lo contrario han sido mi mejor aval todo el año y espero seguir trabajando por la escuela tanto desde dentro como desde fuera y no escatimaré ningún esfuerzo en intentar que funcione como Trujillo se merece, también espero ver el próximo año a más caras conocidas de nuestro fútbol trabajando desde dentro y a los que espero aportarles mi granito de arena.
Vuelvo a pedir disculpas en todo lo que haya podido equivocarme aunque mi conciencia está tranquila y quiero agradecer el apoyo recibido estos días de mi gente, de mis amigos, del club y en general de la gente del deporte. Mucha suerte a todos.
Antonio Alvarado Solís
(Monitor Escuela de Fútbol)
ORGULLO FUNCIONARIO
Carta al inviduo llamado Antonio Beteta, Secretario de Estado de Función Pública
Bancos y cajas españoles colocaron entre 2008 y 2011 un total de 12.552 millones de euros en participaciones preferentes a particulares. En muchos casos son los ahorros de toda la vida.
Los expertos en finanzas afirman que los bancos no concederán crédito hasta que estén saneados. La cuestión es ¿quiénes pagamos el saneamiento? Por otra parte, los bancos son privados. ¿Por qué debe pasar hambre una familia, sin trabajo, o caer una gran empresa, por falta de crédito, y hay que rescatar un banco irresponsable? Y lo más importante, ¿Cuando los bancos estén saneados devolverán, a quienes engañaron, sus ahorros?
Carlos Gervas de la Pisa
LA MEZQUITA DE CÓRDOBA
La Mezquita de Córdoba fue construida entre los años 780 y 785 por Abderramán I. Doce siglos después, el 2 de marzo de 2006, la Iglesia Católica inscribió el inmueble a su nombre en el Registro de la Propiedad número 4 de Córdoba (tomo 2381, libro 155, folio 198). El trámite costó apenas... ¡30 euros! Tal robo fue posible por dos milagros.
El primero, que José María Aznar cambió la Ley Hipotecaria en 1998 para permitir a la Iglesia apropiarse de edificios de dominio público, aunque sean patrimonio de todos los españoles: basta con que el señor obispo dé fe y certifique que pertenecen a la Iglesia, sin necesidad de notario.
El segundo milagro, que disponer de un edificio de 23.400 metros en pleno centro de Córdoba le sale gratis a la Iglesia: no paga el IBI y tampoco se ocupa de los gastos de conservación.
La entrada en la Mezquita de Córdoba cuesta 8 euros por persona; al año recibe más de un millón de visitantes. No te entregan factura y es dudoso que el dinero recaudado pague impuestos: se considera un donativo y, como tal, está exento de tributación. El obispado de Córdoba dispone de la Mezquita como su absoluta propiedad. También decide quién puede trabajar en ella como guía y quién no. No es raro que haya días en los que se cierre el acceso a los turistas porque hay, por ejemplo, una convención de sacerdotes en su interior. Sin embargo, los gastos de restauración y conservación no los paga la Iglesia: los cubre el Estado.
Desde 1998, la Iglesia ha inscrito a su nombre cientos de edificios, muchos de ellos financiados por los vecinos de cada pueblo o ciudad. Zapatero no cambió la ley en ocho años, Rubalcaba prometió reformarla en su programa electoral. Es improbable que tal abuso lo vaya a eliminar el PP pero, con algo de suerte, tal vez la Unión Europea obligue al Gobierno a cobrar el IBI a la Iglesia, igual que ha hecho con Italia. No es poco dinero.
Que la Iglesia esté exenta de pagar algunos impuestos, un privilegio medieval, nos cuesta 3.000 millones de euros al año, según Europa Laica.
Es una décima parte del déficit que le falta por recortar a Rajoy. ¿Qué les parece?
J.S.E.
Da pena ver cómo, sólo cuatro meses después de las elecciones generales, el PP pierde a medio millón de personas que creyeron en el cambio. ¿Nadie se pregunta qué es lo que ha hecho a los andaluces escojer la izquierda, ¿la izquierda que les ha humillado constantemente?
No parece razonable referir una sola causa, y menos pretender que los andaluces buscan lo peor para si mismos.
Muchos pensamos que esta es la primera respuesta a la estrategia descafeinada del nuevo Gobierno. La única razón para que ganen quienes han comprado cocaína con el dinero de los parados andaluces, es que los españoles no están convencidos del cambio. No creen en el Gobierno de Mariano Rajoy.
Es lógico. No nos ha presentado un plan convincente, y ha incumplido promesas importantes para un ciudadano normal, como la de no subir los impuestos. También ha subido la gasolina y la luz. ¿Para esto renuncié yo a la izquierda? Pensarán. Para esto me quedo donde estaba.
El señor Rajoy presume de no hacer valer su mayoría y de buscar el consenso con el resto de fuerzas políticas. Es como si un padre de familia presumiera de buscar el consenso de la suegra, de los cuñados y del resto de la familia política para alimentar a sus hijos.
Señor Rajoy, hoy he leído un SMS que refleja a la perfección la triste realidad: Habéis olvidado los valores que ilusionan. No ha ganado la izquierda. Ha perdido el PP. Habéis perdido por blandos. Por cobardes. Por ir con medias tintas. Por no parecer muy de derechas. Por tontos.
Carlos G.P.
Mis padres me dejan salir a dar una vuelta con mis amigos los fines de semana, aunque tengo que volver a casa pronto. A veces vamos a Mercadona a por una cerveza con uno que parece más mayor aunque no me gusta mucho. Estoy apuntado a basket. Después de los partidos damos una vuelta comiendo pipas y vuelvo a casa a comer.
En el colegio hacemos visitas a monumentos, asistir a conciertos y conocer pueblos. Mola porque uno lleva tabaco y nos vamos por ahí a fumar. Si llevas chicles de menta casi no se nota. Aunque sólo puedes ir con autorización de tus padres y dinero para el bus.
Algunos chicos de mi clase están super motivados con los pendientes y los piercings, pero como te tienen que autorizar tus padres, sólo se lo han podido meter a tres, y quedan que te giñas. El martes por la noche, mientras estaba jugando con la play, aproveché un momento que mi padre se marchó al trastero para entrar en internet, a ver las páginas más chungas, y casi lo flipo cuando vi que mi padre había puesto un filtro de páginas porno.
Lo más increíble de la semana ha sido que han venido al colegio los de Durex, sí, sí, en serio. Han dicho que podemos hacerlo con tíos, con tías, con lo que sea. Han traído condones para todos y nos han enseñado cómo se pone en un pito de plástico! qué desfase! Ya verás el puro que le van a meter al Director del colegio cuando se enteren los padres.
C. G
España necesita crear empleo o se hundirá. Con esta idea, en mayo de 2010, después de ver caer miles de autónomos y pymes, nuestros gobernantes perpetraron la primera reforma laboral. Se hizo con talante, para no ofender a nadie, y así fue. Ni ofendió ni ayudó a nadie.
Sólo cuando estábamos a punto de rompernos la crisma, con la prima de riesgo al borde del infarto, Alemania dijo hasta aquí hemos llegado, se anticiparon las elecciones y cinco millones de manos hambrientas pedían lo suyo a un nuevo responsable.
En una entrevista realizada recientemente a la Vicepresidenta del Gobierno, muchos españoles comprobamos inquietos cómo eludió responder a una pregunta sencilla. Se le pedía que expresara si creía que la nueva reforma laboral ayudaría a los cinco millones de personas en paro. En lugar de responder, dijo que la reforma estaba pensada para que esta situación no se volviese a repetir. El periodista escuchó atentamente la evasiva y, con elegancia, volvió a plantear qué pasaría con los cinco millones de parados. No le contestó.
Desde un punto de vista práctico, la falta de respuesta de la Vicepresidenta del Gobierno nos aclara que ellos no tienen la solución. Y en cierto modo tiene razón. Si ahora nos ofrecieran una reforma laboral perfecta, sería como poner un traje nuevo a un pobre que no tiene para comer. Nos preguntaría “y ahora, ¿Qué quieres que haga?” seguirá hambriento, como muchos españoles.
El impulso a las empresas debe ser tan fuerte, tan definitivo, que exige algo distinto a una reforma. No se trata de remendar una y otra vez el paño roto, ni de rebozar lo refrito. El momento que vivimos exige un cambio esencial.
Necesitamos una empresa nueva, en la que merezca la pena arriesgar. Los empresarios necesitan dinero, o un ahorro equivalente, y los bancos no se lo van a dar. O el Gobierno ayuda directamente a autónomos y Pymes o seguiremos aprendiendo por las malas: con hambre y paro.
Carlos Gervas de la Pisa
VERACIDAD
La Unión Europea nos pide que demos cifras de déficit veraces. Los últimos cuatro años de gobierno en España han sido, por decirlo de forma suave, un racimo de medidas tardías, inoportunas y demagógicas. La marca España es sinónimo de falta de seriedad. Los países importantes no nos tienen en cuenta porque hemos traicionado su confianza, y ahora muy pocos se atreven a estar a nuestro lado.
El cambio de Gobierno ha sido fruto del clamor de los españoles, que hemos visto, con impotencia, la ruina de nuestras empresas, nuestro trabajo, nuestro futuro. Mientras nos reuníamos con países árabes para contemporizar con valores ajenos a nuestra cultura, reivindicando una alianza de civilizaciones, nuestros hijos mayores buscan trabajo, y nuestros padres son despedidos sin que nadie haya hecho nada para evitarlo.
El cambio de Gobierno significa nuestra única oportunidad. La única oportunidad de los que quieren abrir una empresa, de los que buscan trabajo, de los que quieren formar una familia y de quienes necesitan dar de comer a sus hijos. Para muchos es la última oportunidad antes de abandonar España, un gran país despojado y humillado. Es una gran oportunidad, Señor Rajoy, que no debemos tirar por la borda.
Debemos ser serios y veraces. No es serio pedir la demora de nuestro compromiso en el objetivo de déficit, como hizo el Ministro Montoro hace pocas semanas. Tampoco da imagen de seriedad que cuestionen nuestras previsiones de déficit para el año 2012.
Señor Rajoy, diga la verdad y cumpla sus compromisos cueste lo que cueste. Este es el cambio que necesita nuestro país.
Carlos Gervás
LA EROSIÓN COSTERA PROVOCARÁ LA DESAPARICIÓN DE LAS PLAYAS DE TRUJILLO (PERU)
Cecilia Cerdeña
GERENTE GENERAL DE GRUPO SIGLO PERÚ
AUN QUEDA GENTE DECENTE
Lucas León Simón
LAS VENTAJAS DE SER INMIGRANTE
Toni
LA IMAGEN DE FRANCISCO PIZARRO EN PERÚ
Manuel Luengo
Hace unos años, presidía la Plaza de Armas de Lima, pero por razones políticas, un Regidor de la ciudad, decidió quitarla de su enclave y la trasladó a un nuevo jardín detrás del Palacio Presidencial; donde la puso casi a nivel de suelo, sin ninguna inscripción que diga que representa a Francisco Pizarro, fundador de la ciudad de Lima. Las personas que la ven, no saben de quién se trata, pues solamente sirve de decoración. Creo que sería muy conveniente que, tanto el Excmo. Ayuntamiento de Trujillo como la Fundación Obra Pía de los Pizarro, reclamaran a la ciudad de Lima, que graben en el pedestal la inscripción: FRANCICO PIZARRO, fundador de Lima.

Es paradógico que hicieran desaparecer la estatua de Pizarro de la Plaza de Lima, donde también está la Catedral, en la cual se encuentra el elegante y bonito Mausoleo de nuestro insigne paisano Francico Pizarro.
La verdad, me sorprendió por lo grande y bien situada que está la tumba de Pizarro en la nave principal de la Catedral.

A CERCA DEL PROGRAMA “COMANDO ACTUALIDAD” EN TRUJILLO
Curro Guadiana
LA IDENTIDAD CORPORATIVA DEL AYUNTAMIENTO
Curro Guadiana
EL TRÁFICO EN TRUJILLO
Soy una vecina de Trujillo y vivo a 8 kilómetros de la ciudad, por lo que necesariamente tengo que acceder en mi coche. Cada vez que tengo que efectuar alguna gestión ó compra en la Plaza Mayor ó comercio del entorno, es para mí una aventura poder aparcar. Considero urgente la desaparición de los bolardos que el antiguo Alcalde "sembró" por todas las calles aledañas a la Plaza. No tienen sentido, ha hundido y sigue el cierre de la mayoría de los negocios de dicha zona. Porque yo, si necesito ir a una tienda determinada, en la cual tardo cómo máximo 10 minutos, no voy a dejar el coche al parking, pues tardaría en total 30 minutos, por lo que al final desisto y no voy a determinados comercios de esa zona, en detrimento de los comerciantes.
Me produce una tremenda desolación ver cómo van cerrando todos esos negocios y, en mi humilde opinión, todo ello es debido a la falta de aparcamientos. Comprendo que no se aparque en la Plaza, pero veo absolutamente necesario que se eliminen los citados bolardos
¿Con qué fin se instalaron masivamente? No lo entiendo. Un saludo.
Titina Sanchez-Ocaña
Juan Sánchez-Escobero
Puerto Cuadrado Calvo
Enrique, un austriaco tonto amante de España